Una persona que vive sin sentirse satisfecha con las personas que le rodean es una persona que ya no logra vivir feliz, pierde la tranquilidad, las emociones y las sensaciones de satisfacción que son necesarias para poder vivir bien. Nos da miedo cambiar y nos aferramos a situaciones pasadas o a  falsas creencias que tenemos en nuestra personalidad que en algún momento nos funcionaron pero que ahora resultan no satisfactorias, también existen factores que nos hacen pensar que los demás tienen la culpa o son responsables de lo que nos pasa, ya que no han causado mucho daño y todo eso produce un profundo sufrimiento. Existen los miedos, el miedo a sentir, el miedo a sufrir, el miedo al miedo, el miedo a la soledad, el miedo a no encontrar a otra persona que podamos amar o que nos pueda amar, el miedo a perder la forma en que vivimos, el miedo al fracaso. A la mayoría de las personas nos cuesta mucho trabajo el enfrentar  nuestros miedos y generamos conductas evasivas para evitar ser dañados, humillados, destruidos o abandonados, además de evadir las cosas generamos ideas negativas o impulsivas que impiden que vivamos tranquilos y satisfechos. En muchas ocasiones a pesar de tener grandes logros, nos es insuficiente aquello que obtenemos o llegamos a pensar que no son cosas muy satisfactorias ya que cualquiera las lograría y es aquí donde surge la pregunta de ¿Por qué somos así con nosotros mismos?