Todo el mundo intenta darse cuenta cuáles son sus problemas
en la balanza del bien y del mal, cierto. Si te sucede, es importante, cierto.
Así que quizá si me miras a mí, podrías pensar, “¿Cómo puedes tener tú
problemas?” Por eso quizá si comparamos nuestros problemas, yo elegiría los míos
sobre los tuyos. No conozco tus problemas, conozco los míos. Y tú deberías
conocer todos tus problemas. Cuando te suceden, es porque son importantes. Son
jodidamente importantes. Sean tus problemas grandes o pequeños. Aunque no
tenemos esa perspectiva, pero si ocurren, ocurren. Todos los problemas se
sienten de la misma manera. Como cosas que tenemos que ir superando.
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